En este caso se trata de la reforma integral en un ático dúplex de 350m2. En un edificio de 1950, la vivienda se encontraba en su estado original. El proyecto era realizar una reforma integral, manteniendo el estilo clásico pero adaptado a lo contemporáneo, siguiendo la línea de la categoría de la finca. Para ello era necesario unir espacios, para dotar a la vivienda de una continuidad espacial, eliminando unas 15 paredes de carga, que dividían el interior. En planta baja, un acierto fue intercambiar la escalera y cocina, de su ubicación original. Posicionando la escalera en el centro de la planta, y la cocina en contacto con el espectacular conjunto de salón-terraza-cocina-comedor-hall de acceso y escalera. Este conjunto posee una superficie continua de unos 150 m2. así se consiguen «espacios continuos», imagen de modernidad. La escalera, al tener esta posición central, ordena perfectamente la planta superior. En ella se articulan alrededor de ella, 3 suites con terrazas. La intervención en el aspecto estructural fue compleja y completa. Además de la eliminación de unas 15 paredes de carga, se reforzaron a su vez, los techos de cada planta.